Entrenamiento personal de fútbol para niños
El impacto principal del entrenamiento personal de fútbol en los niños está relacionado con el desarrollo físico, mental y social, pero podemos profundizar más en sus consecuencias positivas. La labor del preparador físico de fútbol fomenta el trabajo individual y en equipo.
Compartir un objetivo en común
El fútbol es un deporte de equipo. Todas las piezas son imprescindibles para lograr la meta de ganar. Esto incluye tanto jugadores como entrenadores y preparadores físicos de fútbol, incluso durante el tiempo de juego.
Es una situación en la que el niño se siente naturalmente incentivado a colaborar con otros, aprender a controlar el ego característico de la infancia y desarrollar mejores relaciones con su entorno más próximo. Además, aquí todos tendrás el mismo mérito porque serán ganadores o perdedores por igual.
Este último punto es relevante, aunque suene duro. La vida incluye altibajos a lo largo de todas las etapas, y parte madurar implica entender y aprender cómo lidiar con las situaciones difíciles, sobre todo en las que la responsabilidad es compartida.
En el caso de ganar, también es importante enseñar que se debe al esfuerzo de todos como grupo. Es normal que algún jugador destaque más que otros, pero es el trabajo de cada uno el que resulta en un juego en equipo que lleva a la victoria. El preparador físico de fútbol es una figura relevante para el equipo.
Todo esto se refuerza más con la percepción de que la victoria grupal es más significativa que el error individual.
Un entorno seguro para la socialización
Por supuesto que el fútbol implica comunicarse de forma constante durante los juegos, pero también, durante los entrenamientos. Interactuar en un entorno fuera del aula es un gran estímulo para explorar otras facetas propias y compartirlas con otras personas de la misma edad y con intereses similares.
También enseña la forma correcta de relacionarse con una persona de autoridad fuera del entorno habitual, que es el preparador físico de fútbol. No es una obligación asistir al entrenamiento, así que seguir las instrucciones del preparador físico de fútbol es un poco menos intuitivo que en el cole con los maestros o en el hogar con los padres.
Detrás de todo esto, hay que considerar algunos factores que se suelen omitir. Quizás el más importante es el tiempo, ya que se requiere de disciplina y constancia para ver frutos en el entrenamiento. Es gastar muchas horas a la semana en una actividad por decisión propia.
Y lo más importante de todo es que debe haber siempre un incentivo, pero nunca será una obligación. Será el niño quien desarrolle el hábito de asistir a sus entrenamientos.