Haz una pizza deliciosa con harina sin gluten

La pizza saludable y sin gluten existe, pero normalmente la tienes que hacer en casa. Siempre puedes comprar un poco de harina sin gluten y algunos ingredientes extra de buena calidad para prepararte un buen plato en casa.

¿Qué es el gluten y por qué evitarlo?

El gluten es una proteína que se encuentra en cereales como el trigo, la cebada o el centeno. Algunas personas son intolerantes o alérgicas al gluten y deben eliminarlo de su dieta. Otras personas eligen evitarlo o disminuirlo por motivos de salud, ya que puede provocar inflamación o problemas digestivos.

Por su parte, la harina sin gluten es una buena alternativa para hacer masas de pizza sin usar cereales que contengan esta proteína. Se utilizan con frecuencia el trigo sarraceno, arroz, maíz y quinoa o una mezcla de éstos. Cada uno tiene sus propiedades y sabor particulares, aunque el trigo sarraceno y la quinoa aportan un valor proteico importante.

Algunas recomendaciones

La harina sin gluten se comporta de una forma bastante diferente a las de trigo común. Tienes que hacer unas cuantas pruebas antes de obtener tu receta, sobre todo si vas a utilizar diferentes tipos de harina. Haz diferentes pruebas en relación con la proporción de harina y agua, tiempo de fermentación y el grosor de la masa. En la red comenzarás a encontrar algunas recetas de referencia.

Por otro lado, tienes que fijarte en no amasar demasiado, o la masa quedará muy dura. En su lugar, procura manipular lo menos posible la masa para que no se estrese, a menos que quieras una pizza con una base dura y contundente.

La masa en este tipo de pizzas tiene mucho sabor, así que quizás quieras utilizar una cantidad razonable de ingredientes y no rebasar la pizza.  Pero esto va según el gusto de cada uno.

La salsa de tomate casera la puedes hacer con tomates maduros, ya sean enlatados o frescos. Lo importante es que no  tengan aditivos que alteren su sabor. Una base de tomate, ajo, sale, orégano y albahaca será una gran opción porque es fácil de hacer y deliciosa.

El queso mozzarella es quizás la opción por excelencia para hacer una pizza porque es bajo en grasa y se derrite bastante bien, pero siempre lo puedes cambiar por otro con propiedades similares. Los demás toppings son a tu gusto, aunque es bueno reducir los embutidos para mantener la pizza ligera.

Y el secreto final para hacer una pizza deliciosa es utilizar hierbas aromáticas. Es esencial para aportar mucho sabor. Prueba diferentes mezclas con orégano, albahaca, romero, paprika o cualquier otra que guste.