¿Qué hacer si venció el plazo para pagar?

No pagar a tiempo una deuda no solo implica una mancha en el historial crediticio y quizás un incremento significativo de los intereses por el retraso, sino también tener que lidiar con las cobranzas si ya ha pasado demasiado tiempo. Es una situación bastante incómoda porque genera estrés adicional, y pocas veces resulta efectivo para cualquiera de las partes involucradas.

Debido a la ignorancia, es fácil caer en los juegos de los cobradores si no tienes contacto directo con los prestamistas, así que el primer paso es intentar contactar directamente con ellos para ver a qué solución se puede llegar. Lo mejor sería directamente no pedir un préstamo que no se puede pagar, pero a veces es algo que se escapa de las manos.

Sin embargo, a veces es posible renegociar la deuda con los prestamistas con tan solo exponer la situación. Pudiera ser pagar la deuda a plazos fijos más unos intereses fijos también para que la deuda no siga escalando, a cambio de un compromiso de pagar a tiempo y una cantidad superior a la inicial.

Esto implica una pérdida significativa de dinero, pero al menos es un acuerdo claro con al que llegan ambas partes para salir lo mejor posible de la situación. Es el caso más conveniente porque el deudor consigue pagar sin tanta presión y el prestamista obtiene más dinero del inicial a cambio de un poco de paciencia.

El punto clave para que el acuerdo funcione para ambas partes es que el deudor siempre pague en la fecha, independientemente de su situación económica. Es por este motivo que debería negociar un monto mensual lo más cercano posible a lo que puede pagar sin comprometer aún más sus finanzas, aunque esto implique aumentar los plazos.

En el peor de los casos, se pueden usar créditos rápidos para pagar el plazo de un mes en el que parecía imposible. Es un recurso al que se debe recurrir con cuidado para no incrementar de forma innecesaria la deuda porque tienen intereses elevados, pero es bastante útil para este tipo de casos tan comprometedores.

Finalmente, queda hacer todos los esfuerzos posible por pagar pronto la deuda. Esto implica vender cosas que ya no usas, evitar las salidas de los fines de semana, llevar el almuerzo todos los días al trabajo, entre otros. Es un cambio temporal en el estilo de vida, pero completamente necesario para pagar una deuda de gran magnitud.