Qué mampara de ducha escoger para nuestro baño

Disponer de todas las comodidades posibles en un baño es esencial para poder cuidar nuestra higiene diaria y personal de la manera más fácil posible. Porque los baños son, en esencia, una de las habitaciones más importantes en cualquier hogar, y claramente indispensables para nuestro bienestar físico y emocional. Ducharse a diario para sentirnos limpios es importante y repercute también de manera positiva en nuestra salud mental, pues nos sentimos limpios y aseados. Por esa razón, tener una bañera o una ducha que nos permita ese objetivo es muy importante.

No siempre disponemos del presupuesto esencial para amueblar nuestro baño y conseguir una bañera o una ducha en condiciones, pero merece la pena ahorrar para conseguirlo. Eso supone que deberíamos tomarnos un tiempo, el que haga falta, en la investigación de duchas rectangulares o cuadradas, bañeras de todos los colores y materiales, y por supuesto mamparas de ducha frontales, o angulares. Las mamparas son particularmente importantes, ya que aíslan el agua y no tenemos que invertir un tiempo que podríamos usar en otras cuestiones simplemente secando agua del suelo.

Sin embargo, no es sencillo elegir una mampara. Para empezar, debemos procurar que se adapte al cien por cien tanto a los metros cuadrados de espacio disponible a lo alto y a lo ancho en el baño, como a la bañera o al plato de ducha. En el caso de las mañeras, particularmente si están incrustadas o empotradas en la totalidad de una de las paredes del baño, las mamparas de ducha frontales son la mejor opción. Sin embargo, los platos de ducha suelen ocupar dos ángulos, ya sean más grandes o más pequeños, de esquina puntiaguda o redondeada, o de otros estilos. En este caso concreto deberíamos investigar a fondo las mamparas de ducha angulares.

Por otra parte, hay diversos materiales también en lo que respecta a las mamparas, y también diversos acabados tanto visuales como cromáticos. A lo mejor nos agobia menos una mampara lisa que otra rugosa o con estampados de adorno, o puede que esto último nos resulte más acogedor. Cada cual decide, pero hay muchas opciones posibles.