Consecuencias negativas de la reducción de plástico en España

La contaminación ambiental es un tema preocupante para el gobierno de España, y desde hace un tiempo ha centrado esfuerzos con el objetivo de reducirla. El foco principal ha sido la lucha contra los plásticos de un solo uso, puesto que la mayor parte termina en el mar y representa contraproducente para todos.

España ha desarrollado una serie de medidas para reducir su producción que se harán efectivas a partir de julio de 2021. Su objetivo es minimizar el impacto de los desechos y crear una economía circular para que el proceso de reciclaje sea mayor pero más allá de lo positivo. ¿Qué consecuencias traerá todo ello?

Primero que nada, la pandemia por sí sola supone una crisis financiera para las empresas, muchas de las cuales, según la opinión de medios como Wannacash, que comparan préstamos rápidos en España, están esforzándose para salir adelante y han tenido también que recurrir a financiación. Probablemente las que utilicen este medio en su producción deberán refinanciar deudas y con ello, obtener tiempo para solventar la problemática y seguir prestando servicios.

Las empresas productoras de plástico se verán obligadas a cerrar sus puertas, lo cual generaría un mayor desempleo y una pérdida del PIB del país. Además, supondrá un gasto mayor para las compañías que utilizan el plástico en sus productos.

Y es que, de cierta manera, el empaquetado con plástico es una alternativa para generar mejores ganancias, puesto que es un recurso más económico y sencillo de producir y conseguir que alternativas biodegradables como recipientes de bambú o bolsas de tela.

Por otro lado, existen productos como las bolsas de plástico catalogados de un solo uso cuando en realidad está comprobado que la gran mayoría de las personas las reutilizan, reduciendo el riesgo de acabar en el mar. Entonces, ¿por qué existe tanto desecho? El problema no es el plástico sino los malos hábitos al desecharlo.

Esto es lo que realmente ha causado la contaminación. No sólo basta con una buena educación sobre el tema, sino con un cambio en el sistema de desechos, ya que se suele etiquetar y tirar todo en una misma bolsa en vez de separarlos correctamente.

Más allá de eliminar el plástico de un solo uso, se deben encontrar sustitutos que generen un menor impacto negativo en el medio ambiente, educar a los ciudadanos y conseguir el compromiso de su parte además de un cambio significativo a la hora de sacar la basura.

Una buena propuesta para el Estado español es implementar el uso de los contenedores de reciclaje en todas las áreas de esparcimiento y residenciales que les sea posible.