Edificios seguros en tiempos de pandemia

Los tiempos nuevos exigen medidas nuevas, y no cabe duda de que la crisis del coronavirus nos empuja de una manera más evidente que nunca a disponer de una vivienda o de un espacio íntimo que sea seguro en todos los sentidos. Es decir, si tenemos que confinarnos más que antes para reducir el riesgo de contagios, no queremos que aumente el riesgo de otro tipo, como por ejemplo el que pueda causar el calor con respecto al deterioro de las fachadas y las paredes de nuestro hogar. Si pensamos que existe esa posibilidad, tal vez haya llegado el momento de considerar la instalación o construcción de un buen aislamiento térmico para paredes exteriores.

Por regla general, cuando hablamos de piezas fabricadas para el aislamiento térmico, nos referimos a piezas e XPS o poliestireno extruido que se funden con acero, hormigón y otros materiales empleados de manera habitual en la arquitectura técnica. Estos materiales térmicos para construcción se diseñaron con el fin de convertirse en sustitutos de los materiales convencionales, ya que lo que se pretende no es reconfigurar el esqueleto de una construcción, sino reforzar su seguridad.

Por otro lado, se trata de materiales muy flexibles que pueden aplicarse en todo tipo de edificaciones sea cual sea su finalidad. Por ejemplo, se pueden aplicar en casas prefabricadas pasivas, así como en viviendas unifamiliares o semiprefabricadas, naves y locales industriales y otros espacios de trabajo donde el aislamiento térmico se convierte en algo fundamental, la edificación desde cero y la rehabilitación de fachadas.

Si todo lo que hemos mencionado ya son argumentos suficientes para explicar por qué este tipo de materiales sustitutivos son ideales para crear edificios seguros en los que el confinamiento por la COVID-19 sea incluso más fácil, podemos añadir a la lista unos precios rentables y asequibles, y un impacto medioambiental muy bajo. No debemos olvidar que no solo es importante que nos protejamos nosotros como individuos, sino que protejamos el planeta, y la crisis climática sigue siendo una realidad tan certera como la pandemia. En cualquier caso, son materiales que dentro de poco serán muy habituales.