Comprar casa, mejor con intermediarios hipotecarios
A veces, por el simple placer de imaginar un hipotético futuro positivo y brillante para nosotros, nos metemos en alguna web online de alquiler o compra de pisos, una base de datos de inmuebles que podemos filtrar según la ubicación que deseamos investigar, y fantaseamos con algunos de los posibles hogares más bonitos y cuyas fotos tenemos el placer de admirar. En efecto, es fantasear, al menos si no disponemos de los ahorros o recursos económicos suficientes para comprar una vivienda. No tendría que ser así para nadie, ya que disponer de un techo de por vida debería ser un derecho inalienable para cualquier persona con independencia de sus ingresos.
Sin embargo, así funcionan las cosas. Y precisamente por eso, así funcionan también algunas de la ayudas a las que, por suerte, cualquier persona o familia interesada puede recurrir para aumentar sus opciones de comprarse una casa. Por ejemplo, los intermediarios hipotecarios. Acudir a un banco por nuestra cuenta y riesgo sin disponer de ahorros puede ser nefasto para nosotros, sobre todo si no controlamos siquiera las fases más básicas del proceso. Saldremos de allí pensando que hemos perdido el tiempo y que es completamente imposible conseguir hacer realidad nuestros deseos.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Porque los mencionados intermediarios, gracias a sus conocimientos y a su habilidad, pueden lograr que podamos comprar una casa sin ahorros. Al fin y al cabo, en eso consiste su trabajo, en asesorar a sus clientes en materia económica e hipotecaria, y en servir de enlace entre ellos y la entidad bancaria. Serán ellos, en definitiva, quienes tracen un plan de acción cien por cien adecuado a nuestras circunstancias, y quienes en última instancia medien y negocien con el banco en nuestro nombre.
De ese modo, y aunque nosotros creamos que no es posible, la posibilidad de pedir una hipoteca sin ahorros podría hacerse realidad. A fin de cuentas, en esta época de pandemia, en la que el COVID-19 nos hace complicado el simple hecho de vivir, queremos conseguir algunas cosas con facilidad y con ayuda. Este es un buen ejemplo.