Aplicando psicología junguiana en época de pandemia

Una frase que se ha repetido a menudo desde que en marzo del año pasado diera comienzo la crisis sanitaria sin precedentes del COVID-19, es la siguiente: «la pandemia nos ha hecho mejores personas». Mientras los optimistas insisten en creer esto, los más pesimistas, o quizá los más realistas, son conscientes de que vivimos en una sociedad con innumerables desigualdades, empezando por la de clases y económica, y que por lo tanto una gran cantidad de empresas y personas privilegiadas no se han convertido en mejores personas debido al coronavirus.

No obstante, más allá de que esta afirmación sea cierta o no, es verdad que vivimos una época ideal para reflexionar sobre el comportamiento humano en situaciones de crisis situadas en un contexto global, y podemos utilizar tanto la filosofía clásica como la psicología tradicional para pensar en ello. ¿Podemos, por ejemplo, aplicar la psicología junguiana para encontrar, mediante las aún revolucionarias y útiles ideas del inconsciente colectivo, sobre qué comportamientos tenemos los seres humanos en común con total independencia de nuestra ubicación geográfica.

Naturalmente que sí. Por eso, en estos tiempos que por suerte parece que ya van teniendo un fin gracias a la vacunación colectiva, resulta ideal para nuestro aprendizaje sobre el ser humano entrar en webs como la de Sepa en España, un portal online cien por cien dedicado al estudio y la difusión del pensamiento de Jung, y dialogar o leer investigaciones relativas a los arquetipos junguianos o a los comportamientos globales de la humanidad en el contexto de la pandemia.

Desde el punto de vista de la antropología moderna, aprender tanto de las diferencias como de lo que tenemos en común las personas a la hora de abordar la crisis, nos puede ayudar de hecho a hacerlo todavía mejor, por supuesto basándonos también en los ideales de equidad y justicia social. De hecho, resulta también fascinante, y podemos utilizar el portal de Sepa para ello, entremezclar las teorías de Jung con las necesarias teorías sociales de la actualidad, como los estudios de género o el antirracismo. Sacaremos algo positivo de todo ello: ser mejores personas.