Las claves para dar con el armario adecuado
Parece que, en la actualidad, las nuevas tendencias estéticas en cuanto a mobiliario tienden al minimalismo y a lo modular. Empecemos por el segundo adjetivo: es lógico, ya que organizar muebles por módulos supone, por extensión, organizar nuestras cosas de esa manera. Es un procedimiento práctico porque es flexible y manejable, y se presta fácilmente a nuevas formas de organización cuando nos cansamos de la actual, o sencillamente algunas circunstancias nos empujan a la necesidad de hacerlo, sea haber adquirido mucha ropa nueva a lo largo del año, sea mudarnos a otra casa, donde las necesidades de orden son diferentes por definición. En cuanto al minimalismo, parece un firme aliado del pragmatismo modular, y desde luego es una estética agradable para quien le guste. No obstante, no es la única opción, y lo vemos claramente cuando analizamos armarios, armarios empotrados y armarios con puertas lacadas.
Quizá sea este tipo de mueble, diseñado para guardar ropa, complementos, toallas, sábanas, bolsos y todo lo que quepa en resumidas cuentas, sea el que mejor se preste al diseño modular. Mejor, desde luego, que una cama de tipo canapé o una vitrina. Pero hay muchas tipologías en lo que a este mueble respecta. Es cierto que es muy fácil pensar en los más minimalistas en la actualidad, ya que nos remiten a modernidad, a futuro. Por ejemplo, los de puertas lacadas, negros pero sobre todo blancos, que atrapan la luz. Pero ¿Significa esto que otros estilos visuales más elaborados, más tradicionales tal vez, han quedado ya obsoletos? En absoluto, y en cualquier tienda de muebles especializada que veamos, mejor online en esta época de pandemia y autoconfinamiento, podremos confirmarlo.
Sin ir más lejos, los armarios empotrados, que existen desde hace ya mucho tiempo, se prestan a numerosos diseños. Puede que no sean en sí modulares, ya que han sido creados para incrustarse en nichos y paredes; pero es precisamente esto último, es decir, su característica principal, la que también los hace muy prácticos, desde luego no menos que los modernos y adaptables. Todo esto sirve, a modo de conclusión, para ilustrar lo obvio: hay muchos estilos y cada uno sirve a propósitos diferentes, pero todos útiles.