La protección de las rejas en Madrid
¿Es obligatorio instalar rejas en Madrid en cualquier tipo de vivienda y en los locales que, quizá, gestionemos como negocio propio? Podríamos decir que no. Sin embargo, las situaciones en las que este sistema de seguridad básico, fácil y convencional es necesario, no son pocas. De hecho, las rejas en el hogar, para empezar, no disponen solo de la función única de protegernos frente a ladrones o allanamientos de morada, que, dicho así, nos suena incluso de película. Por supuesto que puede ocurrir que alguien asalte nuestra casa, pero, si vivimos con mascotas o con niños pequeños, tenemos un motivo más prioritario de preocuparnos por la seguridad. Es más fácil, en comparación con la situación ya mencionada, que un gato se escape por la ventana o un niño pequeño se acerque peligrosamente a ella.
Para eso están, en definitiva, las rejas de Madrid. Sin embargo, a pesar de ser cien por cien conscientes de la ayuda personal que nos puede prestar su instalación, podemos sentir cierta angustia ante la idea de encerrarnos, por así decirlo. Esto suele ocurrir cuando nunca antes hemos vivido en hogares con rejas y, por extensión, las hemos visto poco. Sin embargo, si buscamos ejemplos de modelos en internet, nos daremos cuenta enseguida de que el diseño general dista mucho de las rejas carcelarias oscuras y estresantes que probablemente nos hayamos estado imaginando. Sus diseños estéticos y sinuosos, normalmente en colores claros como el blanco para aumentar la sensación de amplitud, nos comunican a las claras que son un elemento más de un espacio hogareño y confortable.
Todo ello, claro está, sin sacrificar ni un ápice de su fortaleza y de su capacidad para asegurar nuestro hogar del exterior y, como ya hemos señalado, del interior. Además, con variantes. Porque una vivienda, lejos de componerse solo de ventanas, también puede presentar otras zonas vulnerables, como un balcón al aire libre. En esos casos, las terrazas de aluminio en Madrid cumplirán la función protectora que ya cumplen las rejas sobre las ventanas convencionales. El resultado será un hogar bien protegido y, por extensión, una vida cotidiana mucho menos expuesta a la ansiedad.