A la búsqueda de las mejores oficinas de Vecindario

El germen de un negocio, una empresa o un proyecto, en contra de lo que la cultura popular o la de las personas con dinero nos ha hecho pensar, no tiene por qué empezar en un garaje. Tampoco en una gran ciudad o la capital de un país. Eso sería ignorar, y por lo tanto despreciar, no solo a los profesionales de otras partes del mundo y de nuestro propio país, sino la calidad de los servicios disponibles en ellos. Sin ir más lejos, tenemos un ejemplo claro con el alquiler de oficinas en Vecindario, al sur de Gran Canaria. No tenemos porqué vivir en Las Palmas capital, ni en Madrid ya saliendo fuera de las islas, para disponer de espacios ideales para crear una empresa.

En particular, si por algo destacan las mencionadas oficinas que podemos encontrar en Menorca, y situándonos primero y ante todo en el contexto de la pandemia del coronavirus, sin duda tenemos la estupenda alternativa de alquilar espacios cien por cien seguros y cumplidores con las normativas sanitarias vigentes. Las oficinas bien pueden ser individuales, bien tienen capacidad para al menos tres personas, lo que garantiza reuniones seguras respetando la distancia interpersonal de metro y medio, dos metros, tal vez más.

Por otra parte, alquilar oficinas en Vecindario nos garantiza una conexión rápida, eficiente y útil tanto para dispositivos electrónicos gracias a las redes de electricidad, como para disponer de acceso continuo a internet mediante cable de fibra óptica o WiFi. Si a eso le añadimos mobiliario adecuado para trabajar en dichos dispositivos, sean ordenadores portátiles o tabletas, las ventajas no hacen más que aumentar. Además, son aún mejores si consideramos la presencia de una zona office que incluye microondas y nevera.

Esto significa que no tenemos motivo alguno para interrumpir la reunión de coworking en Vecindario e irnos a una cafetería, donde, además, la seguridad es menor. En resumidas cuentas, todo en las oficinas que podemos encontrar en Vecindario es positivo y no tiene absolutamente nada que envidiar a servicios similares en ciudades más privilegiadas, al menos desde la perspectiva de la publicidad.