Asegurar el éxito de la marca con estrategias digitales

Probablemente la mayor ventaja que ofrece el marketing digital es la posibilidad de medir exactamente los resultados que se obtienen. A diferencia de las estrategias de promoción convencionales, las de los medio digitales te permiten saber qué acciones son las que funcionan mejor para conseguir clientes y hacer el negocio más rentable.

Estos datos son la base para entender qué debes seguir haciendo y qué es lo que debes parar de una vez. También funciona como una manera de perfeccionar las tácticas que vas empleando, y para decidir con mayor facilidad cómo quieres dividir tu presupuesto de publicidad para obtener mejores resultados.

Esto suena muy bien, pero se trata de un tipo de estrategias con resultado a mediano y largo plazo. Si bien puedes monitorear a diario los resultados, apenas se van a ver alterados con un par de días de diferencia. Los frutos vas a comenzar a verlos realmente después de un período largo de tiempo.

La paciencia y la constancia son completamente imprescindibles a la hora de trabajar en el marketing digital, y a su vez representan un reto. Par algunos, el hecho de poder medir con tanta precisión más bien hace que se impacienten más y no puedan ver el panorama completo. Es por esto que el marketing digital se debe hacer sin expectativas.

Las dos más grandes estrategias de marketing digital

La primera es el marketing de contenidos, cuyo objetivo es el de educar, informar y hasta entretener a los usuarios. Es la base del marketing de atracción, y funciona para posicionar a una empresa como una autoridad en el nicho en el que trabaja, lo que contribuye a incrementar las ventas.

El punto de esta estrategia es que no se fuerza a los usuarios a ver información sobre los productos o servicios, sino que se les llega con información útil para ellos. Es más como una invitación que una publicidad invasiva. Para crear este contenido se recurre cada día más al outsourcing marketing digital

Por el otro lado está el posicionamiento SEO, que es un conjunto de técnicas que hace que una página web se posicione de forma orgánica en los primeros puestos de los motores de búsqueda. Se hace un estudio constante de las palabras clave y una serie de optimizaciones que son recompensadas con posicionamiento.

Entre estas optimizaciones se incluye la responsabilidad del sitio, la experiencia de usuario, la arquitectura del sitio web, entre otros factores. La idea es trabajar la mayor cantidad de factores a la vez y estar al día con ellos.