Consejos para adquirir champús y mascarillas sin químicos

El cuidado de la piel, nuestra intención de mantenerla limpia, fresca e hidratada, importa; pero no menos que el cabello. En el caso concreto de nuestro pelo, mantener un nivel de salud aceptable también es complicado desde el punto de vista de la elección de productos. No solo porque aquellos que obtengamos dependen en gran medida de nuestro estilo de cabello, sea liso o rizado, teñido o natural, seco o graso; también porque, en esencia, hay tantos champús, tantos acondicionadores, tantos aceites y tantas mascarillas, que elegir una sola, una que además nos vaya bien, resulta solo de una larga temporada de indagación, lo cual puede ser agotador.

Sin embargo, si a eso le sumamos un factor que para mucha gente cada día importa más, la sostenibilidad medioambiental y el uso de productos naturales sin químicos, las opciones se reducen notablemente a un nicho más pequeño. Eso no significa que seleccionar un champú natural sin químicos nos vaya a resultar tan sencillo, pues también hay numerosas alternativas, a cuál mejor. Hay otras variables que influirán en nuestra elección final: el precio, la accesibilidad en tiendas físicas o en internet, la calidad demostrada de los laboratorios, etc. Sin embargo, en la actualidad hay champús de calidad y una elevada gama de opciones complementarias, como bien puede ser una mascarilla natural para el pelo. Que haya opciones en realidad siempre es positivo.

No queremos arriesgarnos, a fin de cuentas, a tirar el dinero. En estos tiempos que corren, en los que el telón de fondo de cualquier persona es la crisis económica que se ha derivado de una pandemia que parece infinita, es lógico que cuidemos nuestras inversiones. Por eso, nunca será tiempo perdido dedicar un tiempo prudencial a la investigación, sea de un champú, de una mascarilla o de cualquier otro tratamiento de hidratación para el pelo.

Conviene señalar, aun con todo, que una vez comprado aquello que deseamos, sin duda acabaremos viendo lo rentable que ha sido la compra. Normalmente una pequeña cantidad de producto natural cada día hace milagros, y eso también significa que probablemente sea también muy duradero.