La calidad de una asesoría en venta de proindivisos

Estamos familiarizados con la burocracia y otro tipo de trámites públicos y privados lo bastante como para saber que, afortunadamente para nosotros, existen intermediarios o asesores específicamente preparados para ayudarnos con cada fase de un proceso administrativo, judicial o de otra índole. Porque las personas comunes y corrientes, por mucho que necesiten solucionar una cuestión de vital importancia para sus intereses laborales o su vida personal, no dominamos los entresijos del papeleo; y si obramos por nuestra cuenta y riesgo, en ciertos casos ello podría suponer una inestimable pérdida no solo de tiempo y energías, sino, peor aún, financiera. En ese sentido, el ámbito hipotecario, y en particular el de la compraventa de inmuebles o de partes de inmuebles, es un ejemplo ideal; como también lo son, en calidad de intermediación, las empresas de compra de proindiviso.

¿Qué es un proindiviso? En términos jurídicos esenciales, la posesión compartida de una porción de vivienda o de otra propiedad inmueble. Porque poseer una de estas propiedades no siempre implica tener una casa al completo; en ocasiones, quizá por motivos de herencia y de varios hermanos y hermanas, es compartida. Aunque puede darse el caso de que ser propietarios a medias nos beneficia por nuestros intereses de futuro y por el mero hecho de que nos entendemos al cien por cien y a la perfección con los demás poseedores, ese no suele ser el caso. Peor aún: Aunque lo sea, a veces simplemente no podemos desdeñar el dinero que obtendríamos de la venta del proindiviso. Vivimos en tiempos de crisis y de complicaciones financieras, de modo que dichas ganancias nos ayudarían a cancelar deudas, o sencillamente a cubrir la cesta de la compra mensual sin tensiones ni dificultades.

Al margen del cómo y del porqué, las empresas intermediarias especialmente especializadas en la cuestión de los proindivisos existen, como cualquier otro negocio asesor, para facilitarles el camino a sus clientes; es decir, explicando fases y conceptos y allanando el terreno para que la consecución de los objetivos sea lo más sencilla posible. Así, vender parte de la vivienda puede convertirse en un trámite sencillo, cómodo y prácticamente inmediato.