La divulgación y el aprendizaje de la psicología junguiana

Se habla mucho del psicoanálisis freudiano. Tanto, que suele ser la base de numerosas ficciones audiovisuales o visuales de corte psicológico. Sin embargo, es injusto considerar esta técnica, desfasada pero aun así histórica y firmemente anclada en los cimientos de la psicología moderna, como su única o más importante génesis. También lo es la psicología junguiana, o, dicho de otro modo, las teorías psicológicas reflexionadas, analizadas y desarrolladas por Jung. Su aportación es tan importante como la de Freud y, desde múltiples puntos de vista, incluso mucho más moderna, ya que su ámbito de aplicación sigue siendo moderno y pertinente.

Tal es su importancia, de hecho, que por eso existe Sepa en España, la asociación sin ánimo de lucro encargada de difundir y divulgar en la medida de lo posible, y eso es mucho gracias a internet, el pensamiento de Jung y de los autores y las autoras más o menos contemporáneos que han bebido de sus ideas y han desarrollado su propia versión de las teorías analíticas. Los conceptos creados por Jung, muy especialmente aquellos que remiten al inconsciente, tienen hoy un uso profundo en antropología, por ejemplo; pero también en terapia, puesto que ayuda a los individuos a confrontar su propio inconsciente individual y el impacto que este tiene sobre su psique.

Desde luego, cualquier persona interesada en aprender sobre psicología, sea por motivos de aprendizaje institucional o por adquirir nuevos conocimientos en un área apasionante, tiene que leer a Jung. Acceder a la Sociedad Española de Psicología Analítica es un buen primer paso, ya que es una toma de contacto con pensadores, divulgadores y, en general, con un portal web, sede virtual y real, que aporta una excelente información inicial sobre la vida y obra de este padre fundador.

También, claro está, sobre su influencia pasada, presente y futura. Vivimos tiempos turbulentos, una pandemia global asola un mundo ya de por sí consumido por las desigualdades del capital. El inconsciente junguiano nos puede ayudar a evaluar los puntos en común de las sociedades modernas y buscar soluciones efectivas para la propia vida. Al menos, aprenderemos muchas cosas.