La labor social de los abogados del IRPH
Estudiar Derecho en la universidad se ha convertido en algo «mainstream», por utilizar un término moderno, jovial y más aplicado al ámbito del ocio y el entretenimiento. Es cierto que, hoy en día, sigue siendo uno de los estudios superiores más demandados; en parte porque tenemos una tradición jurídica que nos impulsa a ello, y a buscar en sí una funcionalidad clara en aquello que estudiamos, siendo la abogacía un ejemplo evidente. Sin embargo, en la actualidad las instituciones están cambiando, y por ejemplo, en el ámbito profesional del que hablamos, encontramos más mujeres interesadas en reformar los sistemas jurídicos y penales, hacerlos más justos y eficientes.
De todos modos, no basta con convertirse en abogada o abogado, o al menos no siempre. En un mundo tan competitivo, en una época azotada por una nueva crisis económica por culpa de la pandemia mundial del coronavirus, puede que la especialización sea el único camino posible hacia una estabilidad a largo plazo. Así, por ejemplo, podemos convertirnos en abogados del IRPH, un ejemplo que no estamos poniendo de manera impulsiva o por capricho. Los abogados que se especializan en la cuestión hipotecaria y, por extensión, en la gestión del Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios, están cualificados para ayudar a las personas con su vivienda.
Algo que, sin duda, hoy en día es más crucial que nunca. En el aspecto social, cada vez más personas demandan una regularización estatal del precio del alquiler, y las nuevas generaciones se quejan del poco o nulo acceso a la compra de una vivienda, es decir, a una hipoteca. Los abogados del IRPH en Madrid, sin ir más lejos, se ocupan del área del país más cara en la actualidad no solo a la hora de comprar una casa, sino también a la hora de alquilarla.
Esas son algunas de las cuestiones de las que los abogados especializados en este ámbito tendrán que ocuparse, incluyendo, claro está, la resolución de problemas y la acción en sí de reclamar el IRPH por parte de los clientes. En Derecho, esta es una de las mejores salidas laborables posibles.