Unas vacaciones de desconexión en Menorca

A pesar de que la isla es bastante popular, no es un viaje para todos. Se aleja bastante del estereotipo de isla turística llena de fiestas por doquier. En realidad, es un espacio que guarda todas las características necesarias para un viaje relajado, un clima agradable, gastronomía interesante, pueblos bonitos en donde pasear, playas y calas remotas.

Algunos considerarán que es un sitio aburrido, mientras que otros verán la oportunidad perfecta para conectar con la naturaleza, lejos del caos cotidiano.

Menorca es una experiencia tranquila

Si bien la isla goza de una actividad nocturna abundante e interesante, no es lo mismo que en Ibiza. Aquí no abundan las discotecas o los clubes nocturnos ni la música, por lo que quizás los más jóvenes no se sientan tan interesados en pasar las vacaciones en la zona.

Más bien, Menorca no es un sitio para las fiestas. Los complejos turísticos son pequeños y escasos, al igual que los grandes rascacielos. Esto condiciona ligeramente el alojamiento en Menorca porque aquí no se encuentran esos grandes hoteles que dan vistas increíbles desde las alturas a toda la isla. Sin embargo, ese es el gran encanto de la isla, con el alquiler de casas en Menorca, te sientes como en casa, con todas las comodidades y el equipamiento necesario, y disfrutando de un entorno único y lleno de paz y tranquilidad. Casas de lujo en Menorca para disfrutar y desconectar.

En su lugar, tanto los locales como los turistas suelen tener una experiencia ligeramente más pausada, sobre todo en las noches. Aquí lo interesante es acudir a las playas, disfrutar de la naturaleza variopinta, probar comida típica y gourmet, y estar en un lugar cómodo para desconectar de los ruidos de la ciudad.

Las playas están a un paseo de distancia

Algo interesante de visitar la isla es que las playas y calas son muy accesibles en líneas generales. Las más populares están en la costa sur, en donde abunda la actividad turística más tradicional. Aquí las comodidades abundan, como podría suceder en cualquier costa llena de turistas.

Mientras, el norte está lleno de calas y playas escondidas que no son tan conocidas por los visitantes. Son lugares ligeramente aislados, pero sin llegar a la soledad absoluta. Sin embargo, también hay algunas playas completamente solitarias que muy pocos conocen. Son lugares sin intervención humana, por lo que carecen de cualquier servicio o negocios.

Lo ideal es contar con un coche para visitar cualquier lugar de la isla en un santiamén, pero lo cierto es que las playas son accesibles para cualquiera que vaya a pie. Lo importante será buscar un alojamiento en Menorca de acuerdo al tipo de actividades que sean de nuestra preferencia.

Es realmente agradable poder ir caminando hacia la costa y las playas desde cualquier lugar de la isla, sin complicaciones.