Vacaciones seguras en las villas de Menorca

Todavía estamos atravesando una crisis que, además de sanitaria, es económica. La pandemia del coronavirus ha modificado nuestro estilo de vida y ha afectado a nuestra manera de consumir en general, y por eso muchas empresas, y particularmente negocios más pequeños y familiares, se han visto abocados a sufrir pérdidas, hacer ERTEs y recortar para ahorrar y poder sobrevivir a esta era que ya se nos está haciendo demasiado larga. Esto en el caso de las empresas, pero en lo que respecta a nuestro modo de vida social y de ocio, también hay una serie de consecuencias y precauciones que ahora tenemos que tener con nuestro dinero.

Por ejemplo, a la hora de organizar unas vacaciones, que bien podrían ser a alguna de las villas de Menorca. Si bien todavía hay mucha incertidumbre y los gobiernos imponen restricciones periódicas en función del aumento de datos de contagios, todavía es posible organizar unas vacaciones siempre que tengamos en cuenta, además de la época ideal para hacerlo, dos cosas básicas: precaución y ahorro. Precaución para viajar con mascarilla, procurando alejarnos dos metros de la gente y evitando aglomeraciones; y ahorro, porque no podemos tirar la casa de la ventana cuando seguramente nuestro dinero también se haya visto afectado por la crisis.

Por eso hemos puesto el ejemplo de las casas en Menorca. En primer lugar, no son complejos turísticos multitudinarios, sino villas privadas en las que podemos alojarnos unos días en soledad, con nuestra pareja o con nuestro grupo social seguro. A nuestro alrededor encontraremos ante todo extensiones de césped, con lo cual no nos cruzaremos a diario con «vecinos» y estaremos, sin lugar a dudas, en un entorno seguro. Por otro lado, si buscamos bien ofertas de alojamiento en Menorca, enseguida nos daremos cuenta de que podemos reservar este tipo de alojamiento por un precio más que asequible en la época actual.

Tarde o temprano la pandemia tocará a su fin y recuperaremos una vieja normalidad reforzada, si bien será de manera progresiva. Mientras tanto, alojarnos en Menorca con prudencia es la mejor opción para desconectar en un entorno muy agradable.